Si, es cierto que el consumismo se adueñó completamente de fechas tan importantes como la navidad, pero ha tenido serias dificultades para tomarse completamente el Día de San Valentín. Y resulta ser, que justamente el 14 de Febrero resiste aún con firmeza los embistes del consumismo, porque tiene fama de ser el Día del Amor, cuando todos sabemos que el verdadero día del Amor, es el Día de la Madres.

Ellas son la expresión mas bonita del amor verdadero.

Ellas nos mostraron lo amados que somos realmente y cocinaron cariño durante toda nuestra infancia para hacernos sentir felices.

De eso se trata el amor.
De buscar la felicidad del otro.

No se trata de uno y ello lo ejemplifican muy bien las madres: Ellas no se ven beneficiadas por amarnos, incluso es una tarea durísima y eterna, porque su cariño no termina jamás. Ellas enseñan el amor real, que básicamente significa trabajar por la felicidad del otro, no por el interés hacia uno mismo ni las propias necesidades, sino para iluminar los ojitos del otro.

Eso es lo que nos hace verdaderamente felices.

Fíjate muy bien: Cuando hacemos algo bueno por alguien y comienzan a brillarle sus ojitos, los nuestros se iluminan también de pura felicidad.

Ocurre por ejemplo dentro de nuestro equipo: Todos trabajamos muy duro y con la fuerza puesta en el beneficio de todos. Es un oficio agotador y complejo, pero nos entendemos con verdadero cariño porque ya somos familia y en nuestros ojos vemos aquella chispa de alegría. Eso nos da la fuerza para seguir adelante, pero la verdad es que nuestro trabajo ayuda a iluminar ojitos de personas que jamás veremos.

Para que te hagas una idea, en estas fechas y entre otras cosas, nosotros participamos en suministrar el chocolate para la enorme demanda del sur de Chile y todos sabemos que el chocolate es en esencia el alimento de la felicidad.

Imagínate la cantidad de ojitos que ayudamos a iluminar en esta fecha.

Por lo tanto, este es nuestro consejo de hoy: Comienza tu emprendimiento, aprende todo lo que puedas, trabaja duro y defiende cada peso con firmeza y convicción. Conseguirás un producto excelente, rentable y sentirás que finalmente lo has conseguido. Pero lo más importante… “no te olvides nunca de trabajar siempre en beneficio del otro“.

Que tu negocio esté fundamentado en el amor.

Trabaja por el brillo en los ojos de tus amigos y clientes, de tu familia, incluso de tus competidores. Porque por muy elevados que sean tus ingresos y abultada tu cuenta corriente, por si sola no te hará sentir la verdadera felicidad.

Porque la verdadera felicidad ocurre
cuando ayudamos a iluminar
los ojitos de otro.

Vamos por ese brillo.

Feliz día de San Valentín :)